martes, 16 de septiembre de 2014

SALAS DE NACIÓN


Las salas de nación desde sus orígenes hasta mediados del siglo
   No menos de veinte pueblos africanos tuvieron en los territorios que conformarían el Estado Oriental del Uruguay, y sobre todo en Montevideo, una actividad propia y espiritualmente diferenciada entre ellos, respondiendo a sus creencias y costumbres. Por diversas vías cada pueblo africano procuró mantener su forma de comunicarse con sus deidades o con sus espíritus ancestrales, preservando los rituales propios
   Las salas de nación fueron una de esas vías, el espacio donde volcaban sus sentimientos y expresaban sus creencias, manifestando el vestigio más fidedigno con que contaba cada pueblo. En esos momentos tan dramáticos, el alivio y la comprensión se alcanzaban en las salas, que eran así un vehículo para reponerse de la adversidad. Fueron los lugares donde volvían a ser ellos mismos, sin restricciones ni cortapisas.
    Muy probablemente los “amos” desconocían lo que verdaderamente sucedía en esas reuniones donde se desarrollaban -o por lo menos se planteaban y organizaban- las actividades relacionadas con lo místico-religioso. Esos espacios sumamente humildes y aparentemente simples eran los sitios que reconocían sus componentes como las sedes madres, donde se trataba de resolver los conflictos entre componentes de esa nación o de miembros de ella con los de otra.
    Allí se alentaba la vida, se encontraba consuelo,comprensión y se rendía culto a las entidades respectivas
   Extraído de: “Breve historia de los afrodescendientes del Uruguay”, Ana Frega, Karla Chagas, Oscar Montaño, Natalia Stalla. En: Población afrodescendiente y desigualdades étnico-raciales en Uruguay, Lucía Scuro Somma (coord.), PNUD,

Esclavitud en América

                
 LA ESCLAVITUD EN AMERICA


                                    LA LUCHA POR MANTENER LA IDENTIDAD


   Alrededor de veinte fueron las naciones del continente africano que vivieron en nuestro país, sobre todo en Montevideo.

   Las Salas de Nación fueron unos de los espacios en que expresaban sus sentimienos y creencias, cuidando y trasmitiendo su propia cultura. Eran también el lugar en el que se buscaba consuelo a su vida en esclavitud, compartiendo el toque de tambores, el canto y otras expresiones con los de su nación y de otras.

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