La vida en nuestro planeta depende de la energía del sol, de la disponibilidad de agua y de la existencia de nutrientes en los suelos, entre otros factores. Pero no todas las regiones del mundo poseen las mismas condiciones. En cada región del planeta existen distintos climas, formas de relieve y tipos de suelos, que generan las condiciones ambientales para el desarrollo de la vida en ese lugar. En cada región vive un conjunto de seres adaptados al lugar que habitan. Por ejemplo, en el desierto, tanto las plantas como los animales están adaptados a la escasa disponibilidad de agua.
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